Un incierto panorama nos espera a los piuranos en las siguientes semanas en la “guerra” contra el COVID-19.
Las cifras de contagio no dejan de aumentar: hace varios días que los hospitales e incluso clínicas llegaron al tope de su capacidad y, ante la falta de una adecuada planificación e ineficiente gestión de la crisis, nuestras autoridades sanitarias reaccionan tardíamente pidiendo una cuarentena total de 7 días que no solo es inviable, sino contraproducente, dada la insuficiente cantidad de policías y efectivos militares para hacerla cumplir.
Ya sea por temor a contagiarse o porque están haciendo cuarentena, los agentes policiales hace mucho que han relajado el control esperado. A la escasa cantidad personal militar y policial incluso en puntos estratégicos de la ciudad se suma la irresponsable renuencia de muchos piuranos que no solo siguen saliendo a la calle como en un día cualquiera, sino que generan cada vez mayor caos y contagio al no guardar la distancia mínima en las colas frente a los bancos.
Urge encontrar formulas restrictivas eficaces en los exteriores de muchas entidades financieras, agentes bancarios e incluso farmacias. Las vías próximas a estos establecimientos se han convertidas en focos de contagio y ajustar aquí el control es clave para bajar la velocidad del contagio, teniendo en cuenta que al cobro de bonos solidarios se ha sumado el retiro del 25% de las AFP.
Es un hecho que la cuarentena no ha tenido los resultados esperados en Piura y los pacientes que ahora saturan los hospitales se contagiaron durante esta medida. Ni bien se levante la cuarentena, lo urgente es evitar un mayor relajo, que sería catastrófico.
Según una especialista que entrevistamos para esta edición, si el Gobierno no deja de boicotearse al descuidar las colas en los bancos para el cobro de bono (focos de contagio), si los municipios siguen sin extremar medidas restrictivas en los mercados haciendo pruebas, si cada empresa no se preocupa por dotar de implementos de seguridad para sus trabajadores y pasajeros (en el caso del transporte), la curva del contagio puede dispararse.
Si el sistema de salud colapsó, ¿qué espera la Diresa para habilitar todos los centros de salud y dar atención presencial y teleconsulta, evitando que los casos moderados se compliquen y así aliviar a los hospitales?