Producto de la pandemia, solo en Lima 2,7 millones de personas perdieron su empleo en los meses de abril, mayo y junio (durante el confinamiento nacional). En nuestra región, según el Observatorio Laboral de Socio Económico Laboral (OSEL) de la Dirección de Trabajo, entre marzo y junio, 18 mil 545 piuranos se quedaron en la calle. Aún se desconocen cifras actualizadas al mes de julio, pero podrían haber dolorosas sorpresas teniendo en cuenta que en todo el país, según estimados de la prensa nacional, más de 9 millones de compatriotas se habrían quedado sin su fuente de sustento.

Ante este complicado panorama, producto de una de las peores crisis económicas desde la guerra con Chile, una de las opciones es impulsar la inversión pública, empezar a ejecutar cuanto antes las obras municipales programadas y las del GORE. Así lo han entendido, por ejemplo, los líderes sociales, municipio de Piura y la empresa contratista Marinapecu, que el último lunes acordaron dar continuidad a la obra de defensas ribereñas del Bajo Piura. Echar a andar un proyecto de 41 millones de soles, sin duda estimulará a otros gobiernos locales de la región para agilizar sus obras.

Sin embargo, la urgencia con que se necesita generar empleo, si se quiere dinamizar realmente la demanda de la población y alentar el crecimiento económico, hace necesarias muchas otras medidas. La inversión pública (en concreto las obras municipales) podrá generar puestos de trabajo temporal, pero muchos de los profesionales que acaban de ser despedidos seguramente optarán por sacar adelante su propio emprendimiento.

A estos emprendedores, el Estado no puede dejarlos a su suerte. Por el contrario, debería pensar en cómo respaldarlos con capital de trabajo. Economistas consultados proponen la creación de un fondo estatal para apoyar pequeños negocios, de manera descentralizada.

Otros especialistas proponen que las empresas se reinventen para volver a generar empleo. Sin embargo, no todas están en capacidad de hacerlo, principalmente debido a que la mayoría de consumidores solo gasta en lo indispensable y debido a la incertidumbre prefieren ahorrar. Si el Estado genera confianza -las medidas anunciadas ayer por el premier son una buena señal-, estimulará el empleo en el sector privado.