Después de 46 días en el cargo, y a pesar de lo crucial que resulta para marcar el rumbo económico del país, el presidente Pedro Castillo parece no tener prisa en ratificar a Julio Velarde en el BCR ni en proponer a los integrantes del nuevo directorio del ente emisor.
El Ejecutivo sigue priorizando escándaletes como el intento o no de fuga de Vladimir Cerrón, haciendo oídos sordos a los llamados de alerta de los numerosos especialistas respecto a la necesidad de que el Gobierno tome una decisión que es cada vez más urgente a la crisis política.
Es como si el jefe de Estado no se enterara que su indecisión y la de sus asesores en este tema es uno de los principales factores generadores de inestabilidad económica.
Si no se apresura en algo tan medular para el país, la causa podría ser que el círculo en el que se mueve el presidente, es decir las argollas de Perú Libre, son tan pero tan cerradas que simplemente no encuentra candidatos que cumplan con el perfil.
Es decir, profesionales que sean no solo técnicos altamente capacitados sino también afines al Gobierno y Cerrón. Tarea casi imposible, teniendo en cuenta la calidad de muchos ministros y funcionarios que actualmente ocupan cargos a pesar de no dar la talla.
Como si no fuera suficiente con estas ingratas sorpresas, cada vez es más fuerte la sospecha de que el Gobierno prefiere seguir dilatando el tiempo, si es necesario, con tal de conformar un directorio del BCR politizado y sumiso según los intereses partidarios, lo cual sería nefasto para el país.
De ser verdad que el Gobierno está negociando para conceder el directorio a ciertos partidos políticos, solo agravaría la crisis. Recordemos que en los últimos 30 años, Perú Libre es en el país tal vez el que más desconfianza ha generado en los agentes económicos, por lo que el nombramiento de Julio Velarde traería gran alivio. Daría algo de confianza a los mercados e inversionistas privados, generadores de empleo.
El presidente Castillo no debe olvidar que antes de juramentar al cargo le prometió al país mantenerlo al frente del BCR. Sin embargo, hasta ahora no ha cumplido a pesar de los intentos del ministro de Economía y Finanzas, Pedro Francke. ¿A qué está jugando?
“El señor Pedro Castillo no procede a hacer las designaciones en el directorio del Banco Central de Reserva”, solo comenta el ministro.