El presidente por el que unos nueve millones de peruanos votaron, ya no es ni siquiera el mal menor sino, qué duda cabe, un irresponsable maestro que al no tener la menor idea de lo que es gobernar a más de 33 millones de peruanos, se ha dedicado a sacarle el máximo provecho económico al cargo de presidente, al que llegó por azar.

Sus apariciones en la puerta de Palacio de Gobierno, frente a prefectos, ronderos, mineros o reservistas dispuestos a regalarle aplausos a cambio de decretos o resoluciones, no hacen sino recordarles a los peruanos el alto costo de no tomarse en serio la política.

Alto precio, porque a estas alturas de la era castillista, es de ingenuos creer que quienes asisten al patio de la casa de Pizarro para dar su “respaldo” a un presunto cabecilla de organización criminal, lo hacen a cambio de nada.

A estos niveles extremos está llegando el populismo del presidente a quien se le hizo costumbre no solo el indignante copamiento de cargos públicos, repartija de bonos y, quien sabe qué más, a cambio del respaldo que no tiene por su ineptitud. Muchos de los que se arriesgan a manchar su imagen -el uniforme en el caso de los reservistas- al dejarse filmar como “simpatizantes” de un investigado y denunciado por tráfico de influencias y organización criminal, solo buscan algo a cambio.

Es lamentable que un representante de los sectores más vulnerables del país siga defraudando a quienes vieron en él una opción de cambio y reivindicación. Bastaba con que reconozca sus limitaciones, se haga ayudar y se dedique a gobernar, hubiera organizado un gobierno mínimamente decente. Pero sucumbió a las malas prácticas de los sectores radicales que usan el populismo no solo para llegar al poder sino para saquear fondos públicos, destruir instituciones y el futuro de las sociedades.

En el colmo de la hipocresía, el aprendiz de dictador que insulta a fiscales, Congreso y periodistas en medio de aplausos de “simpatizante”y “prensa alternativa”, ahora pretende desconocer la orden judicial de reponer en su cargo al procurador general de la Nación; se autodenomina víctima de un atentado contra la democracia y espera ayuda de la OEA.

Síguenos en nuestras redes sociales:

• Facebook: Diario El Tiempo
• Twitter: @eltiempopiura
• Instagram: @eltiempopiura
• YouTube: Diario El Tiempo
• TikTok: @eltiempopiura