Solo trece días después de un primer hundimiento de las defensas del río en el lado de Piura, el miércoles los piuranos fueron testigos -esta vez en el lado de Castilla- de un segundo y más grave desplome de las losas que se supone fueron diseñadas y construidas para proteger a la ciudad y que costaron 162 millones de soles.

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Al respecto, en su comunicado difundido ayer la empresa Pronte Ingenieros expresa su deseo de dar tranquilidad a la población, aduciendo ser una empresa piurana y anunciando a la vez que asumirá las “reparaciones que sean necesarias”.

Anuncia que, como medida de contingencia, se colocará concreto y geomembrana para evitar que el agua siga socavando el talud y afecte el dique. Asimismo, con tono de mea culpa, recuerda que lo ocurrido se ubica en un tramo crítico, donde no era suficiente colocar tablestacas sino algo más reforzado como un muro de contención, el cual piensa construir en el plazo de dos semanas, cuando baje el río.

La pregunta es ¿eso es todo? ¿Es suficiente una solución así? ¿Con este “parche” las defensas estarán listas para soportar 4 mil metros cúbicos, como indica la contratista?

La respuesta -para preocupación de los piuranos- es no. Así lo advierten especialistas del Colegio de Ingenieros, para quienes lo que viene ocurriendo -los dos desprendimientos de losas- indicaría que estamos ante un error mucho más grave.

Para el decano de este colegio profesional, si esto ha ocurrido cuando el río solo ha soportado caudales menores a los 1.700 m³/seg, todo parece indicar que “con un Niño global desaparecen las defensas y ¿qué más podría pasar?” 

Esto es muy grave, se estaría poniendo en riesgo la seguridad y la integridad de la población; y las autoridades competentes no pueden seguir de observadores pasivos.

La empresa y el GORE como entidad contratante deben sincerar la información y, atendiendo a los técnicos especialistas, proceder cuanto antes a una evaluación integral de las defensas, una por una, para determinar si continúa la socavación a fin de no poner en riesgo a la ciudad.

Tal como proponen los expertos en nuestra edición de hoy, urge una intervención inmediata en las defensas si se quiere evitar que sigan colapsando.