Una preocupación de la presente campaña electoral es el corto tiempo que tienen los candidatos para darse a conocer, con la limitación de no poder hacer mítines.
Además, es probable que la atención la acaparen los presidenciables, con lo cual quedarán en segundo plano los aspirantes a legisladores, un poder que ya hemos visto, no se puede descuidar.
Igual, hay 24 agrupaciones políticas habilitadas, pero no todas tienen capacidad de llevar un presidenciable, por lo que las conversaciones y las alianzas recién empiezan. Por lo pronto, los fijos ya calientan músculos y entre ellos están Hernando de Soto y sus “informales”; el alcalde George Forsyth; Daniel Urresti; Julio Guzmán por el moradito y Marco Arana.
El resto siguen desojando margaritas entre ir solos o mal acompañados. En FP a Keiko le conviene el Congreso para driblear a la justicia; mientras que en AP, tras las patinadas, ya no saben ni a quién elegir. En el Apra están en la misma disyuntiva, van con Roque Benavidez o con Nidia Vilches. Lo que sí está claro es que en esta elección los más importantes son los votantes, porque de nosotros depende elegir al mejor equipo para gobernar el país.