Antes de la interminable crisis política, económica y sanitaria, mucho antes incluso que la Covid-19; el Perú ya enfrentaba otra pandemia silenciosa y camuflada que causó y sigue causando gravísimas consecuencias: la crisis de valores.
Muchos de los males actuales que enfrentamos como sociedad, son causados por este grave deterioro ético y moral.
Si quienes ejercen cargos públicos sin estar preparados fueran honestos, rápidamente renunciarían o simplemente no aceptarían responsabilidades para las que no dan la talla o carecen del perfil requerido.
Hemos llegado a un nivel tal que los requisitos para ocupar puestos, desde los pequeños hasta los más altos de la administración pública, van en contra del sentido común. Más que ser un gran profesional y tener experiencia, lo que se exige es ser leal al Gobierno aunque tenga un pasado oscuro.
Los mejores profesionales son retirados de los ministerios, GORE y municipalidades y son reemplezados por quienes no solo no tiene ni idea de sus funciones; sino que además tienen un rosario de antecedentes por abuso de autoridad, violencia familiar, peculado, etc.
Lo grave de este indignante escenario no es solo el deterioro que le causan a la meritocracia en la gestión pública sino el efecto multiplicador en la población.
Tal como lo señalan los especialistas consultados por El Tiempo en nuestra edición de ayer, el que la sociedad deje de practicar valores hace que termine tolerando la corrupción, normalizando la mentira: “No importa que robe pero que haga obra” o, más grave aún, “Si las autoridades roban, por qué yo no”.
La pérdida de valores se puede combatir con educación y ética.
Urge tener autoridades que fortalezcan el rol de la familia como escuela de valores; así como en las aulas escolares y otros espacios como la Marina que ha iniciado una cruzada de valores.
Poner en los municipios y el GORE verdaderos líderes capaces de revertir esta pandemia de antivalores. Es una enorme responsabilidad de los ciudadanos y solo la pueden cumplir informándose a conciencia y desde ahora sobre los candidatos, antes de acudir a las urnas el próximo 2 de octubre.