Ante el desabastecimiento de agua es necesario que se tomen medidas concretas. Habría que ver si la EPS Grau tiene listo algún plan de contingencia. ¿Tenemos habilitados los pozos para afrontar el escenario más complicado? Si no, es tiempo de actuar y proteger a la población.
Parece que, hasta la fecha, no hemos conseguido dominar la naturaleza y ponerla a nuestro servicio. Por supuesto, esta relación entre la tecnología y la naturaleza no es tiránica, sino un diálogo. Sin embargo, debido a ciertas ambiciones y apetitos, hemos retrocedido en la búsqueda de un equilibrio que permita sostener el riego y el consumo poblacional de agua.
Las autoridades -con excepción de los encargados del Chira-Piura- parecen ajenas a este panorama y solo se observa el trabajo de las juntas de usuarios de San Lorenzo, por un lado, y de los encargados del reservorio de Poechos, por otro, en busca de una racionalización de las posibilidades de riego y rescate de los cultivos. No se ve más trabajo de las autoridades, no se ve compromiso alguno, y esta es la oportunidad de mostrar que hay verdadero interés en preservar el agua para la población, pues las esperanzas para el agro son mínimas.
Los productores piuranos deben comprender -como una lección para lo sucesivo- que es necesario mantener el orden y la disciplina en el campo, y es necesario cambiar la manera de regar los cultivos. Urge implementar el riego tecnificado en vez del más antiguo y desaconsejado riego por inundación. No se ha logrado articular a los agricultores para que el riego se haga de manera ordenada, con respeto por la naturaleza y por el derecho de todos a trabajar y progresar. La anarquía agrícola debe terminar y esta situación crítica de agotamiento traerá, de seguro, cambios que fueron necesarios hace décadas.
El agro ya está sentenciado y se calculan grandes pérdidas de arroz, limón, banano, etc., y queda por ahora pensar en el consumo de la población. Las autoridades saben que donde no hay agua no hay ley que valga, así que es sumamente importante que la EPS Grau ya ponga en marcha un plan de contingencia para no dejar a la región sin este recurso básico. No esperemos a que la situación sea complicada e inmanejable.