La actual coyuntura originada por la pandemia no puede ser usada por nuestros funcionarios y autoridades locales y regionales como cortina de humo, ni pretender que los ciudadanos y los órganos de justicia se olviden de sus acciones irregulares, más aún si tipifican como delitos de corrupción de funcionarios.
Las irregularidades detectadas por el Consejo Regional en 15 procesos de compras del GR durante la emergencia sanitaria son indicios más que suficientes para que Contraloría de la República y -de ser el caso- la Fiscalía Anticorrupción, agilicen las investigaciones del caso para determinar cuánto antes si se cometieron faltas administrativas o delitos de corrupción.
El momento excepcional por el que atravesamos exige que los ciudadanos, autoridades, instituciones públicas y Poderes del Estado no claudiquen ante el reto que nos plantea el país, en nuestro caso la región, y es el de hacer prevalecer el bien común a través del imperio de la ley y una recta administración de justicia.
Deberían preocuparnos las sombras de duda generadas por las compras del GR durante la pandemia. No es poca cosa que los recientes procesos referidos a compras de equipos de protección personal, medicamentos, equipos, oxígeno, mascarillas durante la pandemia no se ajusten a los reglamentos y a la Ley de Contrataciones del Estado, según el Consejo Regional.
También debe quedar claro si hubo o no sobrevaloración en la compra de ventiladores para el Hospital Santa Rosa, o por qué el isotanque adquirido para el hospital temporal Campeones del 36 -por citar algunas de las cuestiones poco claras-, tiene menos capacidad que la ofrecida por el proveedor.
Dejar pasar errores o hechos dolosos bien podría ayudar a incrementar la corrupción en la región en lo que resta de la pandemia. Ante tan graves dudas a cerca de la transparencia de estos 15 proceso, bien haría el gobernador en pronunciarse públicamente, primero para deslindar enfáticamente con cualquier hecho doloso, como corresponde, y segundo para exigir que se agilicen las investigaciones por el bien de Piura.