En los últimos días levantarse se ha convertido en un suplicio para la mayoría de piuranos. Y no es por el calor que amodorra, nos da miedo enterarnos de quién más murió, enfermó o empeoró. Esta semana, luego de algunos días de alivio porque la región ha venido siendo catalogada como una de las menos complicadas del país en cuanto a la curva de contagios y fallecidos, la noticia de que los principales hospitales están a punto de colapsar ante la creciente cifra de pacientes, nos ha caído como un baño de agua helada.

A nivel país, a la consternación por la partida del líder histórico del Partido Popular Cristiano, Luis Bedoya Reyes y monseñor Luis Bambarén, se sumó la impotencia e indignación colectiva al ver los bloqueos de carreteras impidiendo el paso de alimentos, medicina y hasta oxígeno medicinal, sin que el Gobierno y los transportistas logren acuerdos sobre sus demandas.

En el ambiente regional los muertos por COVID aumentaron de 6 a 8 diarios, crecen los contagios y la empresa que abastece de oxígeno a una importante cantidad de establecimientos del Minsa y Essalud acaba de lanzar la alerta: no puede seguir dotando de este producto vital al hospital temporal La Videnita, hospital de EsSalud de Talara y diversos centros de salud del Minsa de Paita, Morropón y Sullana porque sus camiones cisterna están varados en Lambayeque y Lima, debido al paro de transportes.

En medio de esta atmósfera enrarecida también por la indignante pasividad del sector Educación para frenar el atraso de miles de niños en la enseñanza-aprendizaje debido a la pandemia (siete de ellos quedaron atrapados debido a un aluvión, el último miércoles, cuando buscaban señal de Internet para recibir clases en Canchaque; el incremento incesante del costo de la canasta familiar y la bajísima calidad del debate en la campaña política, una buena noticia nos levanta el ánimo:

La campaña solidaria “Respira Piura” logró llegar a la meta propuesta S/. 700,000. Con este dinero se hará realidad la adquisición de una planta de oxígeno medicinal para salvar la vida de numerosos piuranos que en estos momentos son atendidos en sus hogares, con indicación y supervisión médica. No solo eso, la solidaridad de empresas y de los propios ciudadanos será un estímulo para iniciar una campaña similar en Tumbes.