Las consecuencias que se vienen para el país, si el nuevo Gobierno no toma medidas serias para frenar la caída de la economía, son impredecibles.

Y es que a los graves daños ocasionados por la pandemia al aparato productivo, se sumaron las propuestas radicales de Perú Libre que a pesar de ser moderadas en la campaña de segunda vuelta y en el primer mensaje presidencial, han resurgido con el nombramiento de ministros y funcionarios impuestos por el ala dura del partido de gobierno.

La presencia de ministros y funcionarios que carecen del perfil técnico necesario, muchos de los cuales además cuentan con graves antecedentes por acciones ilícitas o inmorales, no suma sino resta credibilidad al nuevo Gobierno, el cual insiste en hacer oídos sordos a la sociedad y a la Defensoría del Pueblo, que le exigen priorizar los intereses del país, generar confianza con profesionales experimentados y probos para frenar la caída de la economía.

Esto no viene ocurriendo y la situación empeorará si el presidente Pedro Castillo no gobierna, si se sigue priorizando la repartija de cargos entre los militantes de PL que son del agrado del señor Vladimir Cerrón y se mantiene al margen a los profesionales más idóneos: las consecuencias, según el economista Jorge Gonzales Izquierdo, serán el desempleo, la caída del ingreso per cápita, el aumento de la pobreza, la informalidad y mucho más.

En el país es cada vez más difícil encontrar trabajo y no nos recuperamos de la fuerte cída de 13% en el ingreso per cápita del 2020, respecto al 2019. Solucionar este doble problema debe ser la principal preocupación del profesor Castillo, además de aplicar medidas efectivas para frenar el alza del dólar y la informalidad laboral, que subió de 3 a 4 puntos, y adoptar medidas serias para enfrentar la galopante violencia e inseguridad, en lugar de jugar al irresponsable ensayo de los “ronderos policías”.

¿Dirá cómo hará para frenar la inestabilidad y caída de la economía en el mensaje presidencial que viene postergando desde el miércoles?
Esperamos que así sea. Que la presencia de Pedro Francke a la cabeza del MEF implique el inicio de un manejo moderado y responsable del principal sector del país, junto con la salud en estos momentos. O el presidente retrocede, se deja ayudar y gobierna en bien del país, o en la siguientes semanas se viene el caos y el desgobierno.