Como era de esperarse, ante revelaciones de las investigaciones del Ministerio Público difundidas por algunos medios de comunicación nacionales respecto a que Los Dinámicos del Centro habrían aportado dinero sucio a la campaña del partido Perú Libre, a su fundador Vladimir Cerrón no se le ocurrió mejor idea que responder con amenazas a la libertad de expresión de los peruanos.
Al ser uno de los principales investigados, esta persona no es la más indicada ni la más neutral para emitir opinión sobre lo que parece ser un escándalo de corrupción de grandes dimensiones, y el cual ya era investigado desde mucho antes de los comicios. Dada la actual coyuntura de incertidumbre en que el país necesita iniciar lo antes posible su nuevo periodo democrático, mal harían las autoridades e instituciones competentes en perder tiempo dándole tribuna a un procesado por la justicia.
El exgobernador de Junín no puede victimizarse y argumentar persecución política porque en el partido rival también hay investigados. Es más, a FP le acaban de abrir un investigación por las llamadas de Montesinos.
Es oportuno señalar que la corrupción en la política y en el Estado no es de ahora. La experiencia de las últimas décadas muestra que las fallas en materia de salud, educación y la ejecución de obras en general no se deben a la falta de recursos, sino a la corrupción de las autoridades.
Así el panorama, y a pocos días del Bicentenario y de la transmisión de mando, los ciudadanos no debemos permitir que este procesado pretenda marcar la agenda de lo que se debe o no hacer en el país.
Si quiere hacer algo por el Perú, lo mejor es someterse a la justicia y dejar de entorpecer la democracia, menos cuando se necesita un mínimo de calma para un transparente proceso de transferencia, tan pronto el JNE proclame oficialmente el resultado de las Elecciones.
En un eventual gobierno de Pedro Castillo, si quiere generar confianza y algo de estabilidad, una de sus primeras acciones debe ser deslindar con el fundador de su partido.
Si en algo ha disminuido la caída del sol en las últimas semanas, ha sido por la progresiva moderación de su discurso, el empoderamiento de Pedro Francke y el anuncio de mantener a Julio Velarde en el BCR. Es urgente que con las palabras y los hechos, Castillo rompa con Cerrón y las partes de su ideario que generan inestabilidad.