El sistema de salud no puede más. Debemos cumplir con los protocolos y dejar de lado hábitos como la automedicación.
El epidemiólogo del Colegio Médico, Edward Mezones- Holguín, alertó que las nuevas variantes del coronavirus terminarán por primar en nuestra sociedad y, al ser más infecciosas, dependerá de que los piuranos cambiemos nuestros hábitos para evitar un mayor colapso de los centros de salud.
Además, al Estado le toca jugar su parte: informar, informar e informar.
-¿Qué implicancia nos trae la confirmación de nuevas variantes en la región?
Primero, lo alertado no se trató de un muestreo representativo de la región, pero al menos sabemos que sí tenemos nuevas variantes. Cuando estas fueron descritas tanto en el Reino Unido como en Brasil, en pocos meses pasaron a ser dominantes, es decir, desplazaron a las variantes preexistentes. Ahora es posible que la mayor cantidad de casos de coronavirus pertenezcan a estas variantes.
-¿Qué debemos hacer al respecto?, ¿qué debemos tomar en cuenta?
El Gobierno debería hacer una vigilancia genómica, pero sabemos que hay limitaciones. Como población, debemos ser conscientes de que estas variantes son más contagiosas. Habrá más casos y, suponiendo que puedan ser más agresivas, la demanda del sistema de salud será mayor. Si le preguntamos a cualquier médico o vemos la información de Diresa, vemos que el sistema no se da abasto para responder a la demanda creciente de casos moderados severos, que necesitan oxígeno.
-¿Esto está implicando un aumento de la mortalidad?
Gran parte de los casos se tratan a nivel domiciliario, lo que no es del todo adecuado porque no basta con tener el oxígeno, sino que un médico debe pedir exámenes clínicos y se necesita un manejo de enfermería. Esto conlleva que muchos fallezcan en su domicilio o que varios queden a la espera de atención en un centro de salud. Hay un aumento de mortalidad porque no reciben atención.
-¿Otro punto grave sería el riesgo de reinfección?
Hay que dividir las variantes porque no todas llegan a ser de preocupación: hay cientos de variantes, pero no todas cambian de diagnóstico o tienen mayor transmisibilidad. Hay cinco de preocupación, pero son tres las de mayor circulación: la británica, la brasilera o amazónica y la sudafricana.
Como son más contagiosas, van a ser las predominantes: si empezamos con un 1% de casos de estas nuevas variantes, puede que pronto el 90% de casos sean de estas, ya que tienen más ventajas adaptativas e ingresan más rápido al organismo. Luego, puede que te haya dado coronavirus antes, pero los anticuerpos generados no te protegen de las nuevas cepas. Y si la primera vez tuviste un daño pulmonar significativo, la segunda infección podría ser peor.
¿Qué errores estamos cometiendo los ciudadanos?
Al ser variantes más contagiosas, hay que protegernos más. Se estima que la brasileña produce el doble de casos que las cepas que ya existían en la región. Además, las anteriores variantes necesitaban una puerta de entrada más grande al organismo y por eso afectaban más que todo a los adultos mayores, pero las nuevas ya no lo necesitan y por eso vemos más jóvenes infectados.
Otro problema es que en Piura hay mucha automedicación y eso juega en contra. El uso de ivermectina, porque ya se ha explicado que no funciona como prevención, se está descartando. Pasa por educar a la población y reforzar las medidas de bioseguridad.
-¿Es responsabilidad compartida con el Gobierno Regional?
Necesitamos respiradores KN95, N95 o FFP2, pero si eso no se puede, entonces usemos doble mascarilla quirúrgica o una de tela más la quirúrgica y mantener los 2 metros de distancia porque ya se demostró que la careta tampoco ofrece mayor protección.
También debemos evitar el uso de corticoides en los primeros días de la enfermedad porque eso la agrava, ya que baja las defensas del organismo. Estos fármacos se usan más adelante, cuando al paciente se le está atendiendo con oxígeno en un hospital. Los hospitales ya están saturados y el escenario será peor si la gente no pone de su parte, pero también el Gobierno, que debe informar adecuadamente a la población y facilitar el acceso a estos respiradores y mascarillas.