El jefe de la oficina Defensorial del Pueblo en Piura, César Orrego Azula, visitó la zona del desastre en el distrito de Canchaque donde un huaico destruyó viviendas y dejó 20 caseríos aislados.

Además de constatar la situación de vulnerabilidad de los damnificados y el riesgo de un nuevo deslizamiento, indicó que una gran parte de la población no cuenta con Internet y ello perjudica a los niños pues no pueden acceder a las clases virtuales.

–¿Cuál es la situación del distrito?
La situación es gravísima. Este desastre en Canchaque se produce por un deslizamiento de un área que se encuentra en una zona denominada Cruz Blanca. Aquí hay depósitos que les llaman botaderos y este botadero lo ha hecho el consorcio que desde el año 2019 está a cargo de la construcción de la carretera Canchaque Huancabamba.

–¿Qué daños ha causado el desastre?
Por este deslizamiento se han afectado muchas familias. No se conoce la real dimensión de los daños, pero estuve en el sector de Potreros, cerca a la zona del aluvión y, han perdido sus accesos, han quedado alrededor de 20 caseríos afectados, aislados con más o menos mil familias que estarían aisladas.

–¿Y los escolares en qué situación se encuentran?
Los niños han quedado muy afectados. Conversaba con ellos durante la visita y me comentaban que antes tenían una vivienda y ahora no tienen nada, pues sus padres lo perdieron todo. Aparte es importante que se atienda la educación de los escolares. Alrededor del 80% de la población no tiene Internet y los niños no acceden al programa Aprendo en Casa. Desde el Gobierno es importante que se implemente un programa para que ellos puedan acceder a Internet pues no es posible que tengan que salir a los cerros a buscar señal para poder estudiar, corriendo muchos riesgos. Se necesita también atención sicológica para todos.

–¿Cuál es su pedido al MTC y al consorcio?
Por información de las autoridades del distrito, sabemos que hay más depósitos que están poniendo en riesgo a la población. La primera exhortación de la Defensoría es que el MTC ya debería estar en el lugar junto con los propietarios del consorcio para que evalúen estos depósitos y adopten medidas parfa que no sean un riesgo. No queremos tener más ciudadanos afectados.

También que se evalúe una indemnización para estas personas que han perdido sus casas, animales, todos sus bienes.
Toda obra debe tener seguro de riesgo y es importante que se active para ayudar a las personas que han quedado afectadas. Por último que el Gobierno Regional haga una vía de acceso a los caseríos aislados.