Muchos peruanos la están pasando muy mal por estos días. Algunos se quedaron sin trabajo y los que lo tienen, han sufrido recorte de sueldo; y, para coronar sus desgracias, los bancos, sin consideración alguna, mantienen los mismos intereses a los créditos, pese a que el BCR lanzó un programa para reducir hasta en 20% de los mismos.
Por si no lo saben, nuestro sistema bancario es uno de los más caros de Latinoamérica y esto se atribuye a la falta de competencia. Los depósitos se concentran en solo cuatro bancos, mientras que las cajas y financieras no tienen la capacidad para competir en captar clientes. De allí que las ganancias de los bancos peruanos sean mayores a los estándares internacionales.
Esa falta de competencia hace que el sistema bancario sea inconmovible ante la desgracia de los peruanos. Es este sistema el que, en este momento, exige pagos de cuotas e intereses como si la economía de las familias fuera de lo más normal, mientras su servicio deja mucho de que desear, empezando por los cajeros y la reducción de su personal en ventanillas, lo cual genera esas largas y penosas colas todos los días.