Algunos mal llamados “padres de la Patria” se desviven rebuscando popularidad y en busca de ella se les ocurre proponer leyes controvertidas y antitécnicas que luego el TC las descarta por ser anticonstitucionales y disparatadas, pues generarían gastos que luego deberán pagar todos los peruanos. Pero hay otros parlamentarios que van más allá, incluso, del sentido de la ética.
Una de ellas es Cecilia García, la de “chapa a tu choro y déjalo…” quien sin escrúpulos filtró en sus redes sociales los nombres, teléfono personal y no se sabe si hasta la dirección de sus casas, de los congresistas y personal de la comisión de Economía, que tienen opiniones contrarias a la aprobación de las normas de la ONP y AFP. Las amenazas, como es lógico, empezaron a arreciar contra los funcionarios congresales.
Aunque los trabajadores han presentado su queja, no sería extraño que este caso pase al archivo, pues es norma que los miembros del Congreso se hagan los despistados cuando se trata de sancionar a uno de ellos. Por otro lado, queda en evidencia una vez más la calidad de personas que recalan en el Congreso o están en la política.