Las críticas en esta pandemia también se han centrado sobre las clínicas particulares y los precios escandalosos que cobraban. Tanto así que el SIS y el MEF se atrevieron a condicionar a la Asociación de Clínicas Particulares (ACP) para que la tarifa por paciente de Covid-19 quede en S/ 32 mil por enfermo y tratamiento completo de 21 días. La ACP dijo: S/ 97 mil. El debate entre cobrar y pagar soles más o menos continúa y parece que no terminará en plausible humo blanco. Sin embargo, la solución no está solo en debatir tarifas de prestación de servicios sino en mejorar el sistema de salud en general.
El Estado hasta ahora sigue demostrando ser un mal administrador y pésimo inversor en la salud de los peruanos. Como ejemplo, el 2018 el Minsa presupuestó S/ 822 millones; el 2019, S/ 837 millones para la adquisición de medicamentos. En 8 meses solo habían gastado el 28% del presupuesto. Para la pandemia se programó invertir 246 millones para equipos médicos en general, pero solo han logrado gastar, hasta ahora, un 3%. Es decir, dinero hay, falta habilidad y eficacia en el gasto y así mejorar el sistema de salud. Con la construcción de hospitales pasa lo mismo.