Esta semana la expectativa de los trabajadores estará dirigida a las maniobras del Congreso, respecto a la aprobación en el pleno, del retiro del 100% del fondo de pensión de la ONP que favorecerá a quienes han dejado de aportar los últimos 12 meses. Aunque la decisión tenga buenas intenciones y alegre el bolsillo de muchos, para los economistas la medida, además de populista, es inviable.
Para la titular del Midis, Carolina Trivelli, los fondos de la ONP no son cuentas individuales; van a un fondo común y se gasta inmediatamente en el pago de pensiones de jubilados. Para otros economistas, como Juan José Martans, director del Pad-Udep, esto generaría un desbalance total en el manejo fiscal del Tesoro Público, pues no hay dinero disponible para atender a miles de aportantes que harán cola para cobrar.
En esta crisis económica, lo preocupante es la expectativa que han generado los congresistas entre la población, pues de aprobarse el proyecto de ley podría ser observado por el Ejecutivo, lo cual provocaría una nueva crisis política, ya que para un trabajador sin empleo y sin dinero, el bono –si le llega-, le resulta insuficiente y exigirá a gritos su fondo de ONP.