Según el sistema de Información de Obras Públicas (Infobras) la región Piura tiene 150 obras paralizadas por un monto de 1.830 millones 978.503,84 soles.
Muchas de los proyectos son de agua y alcantarillado, rehabilitación de pistas y vías de acceso; colegios y hasta postas médicas que pese a tener presupuesto no se han podido concluir por diversos motivos, pero principalmente por los errores en los expedientes técnicos.
En efecto, pareciera que los ingenieros y técnicos que elaboran los expedientes en las municipalidades y el GORE lo hacen por control remoto y en base a fotografías y no en el campo real. Así se tiene que cuando se adjudica la obra, la empresa contratista se encuentra con múltiples problemas no considerados en el expediente ni cotizado, lo cual encarece la obra y por tanto es mejor abandonarla que perder.
El problema es reiterativo y por ello el alto índice de arbitrajes en las obras públicas. La corrupción en todas sus formas y niveles es el complemento en la administración pública para que los proyectos se conviertan en un lastre o un problema en vez de una ayuda a la población y de paso contribuya a la reactivación económica.