El último debate técnico entre el equipo de PL y FP evidenció que en la tienda del lápiz no hay claridad ni coherencia en las medidas económicas que proponen.
La improvisación parece marcar el derrotero de este grupo político que se presentó con un ideario extremista y estatista (redactado por el dueño del partido Vladimir Cerrón) y luego se “suavizó” con un “Plan Bicentenario”, que tampoco satisfizo a muchos peruanos, en especial a los inversionistas.
Además de preocupación, los planes de PL dejan muchas dudas porque dan la impresión de no conocer aspectos elementales de la economía como el presupuesto nacional y el déficit fiscal que se padece, agudizado por la pandemia; e insisten en invertir 10% en educación y salud; además de prohibir las importaciones.
Por ello es interesante que en el debate de hoy entre Keiko y Castillo, el líder de PL deje en claro cuál es el plan con el que pretenden gobernar y si este será respetado de llegar a palacio.
El otro reto será demostrar que más allá de posturas políticas, tiene realmente un programa coherente de gobierno y no un proyecto aventurero que se implementará en el camino y conforme fluyan las corrientes.