Muchos piuranos, sobre quienes aún padecen por los estragos que dejó el desborde del río Piura, están decepcionados de las autoridades locales y más de quienes representan a los ministerios y a la ARCC, pues se cumplirán cinco años desde el fatídico evento y algo tan sencillo como reponer las pistas o veredas destruidas, ni siquiera se ha hecho.
Ahora, la directora de la Autoridad para la Reconstrucción se sincera y afirma que muchas de estas obras, como drenaje, defensas ribereñas, reconstrucción de pistas, canales agrícolas y veredas, entre otras, quedarán en suspenso o de lo que pueda decidir el gobierno que asuma el cargo el próximo mes de julio.
Lo preocupante, como dice Amalia Moreno, es que no hay garantía para estas obras, salvo para los proyectos de envergadura que ya están encaminados bajo el sello del G2G. Lo triste es que nos volvieron a mecer con cifras exorbitantes de inversión por más de 7 mil millones que apenas llegó al 20%.
Ahora es seguro que la pandemia será un buen argumento para romper el compromiso y olvidarnos de la tan promocionada reconstrucción. Moraleja: no crean en todo lo que prometen.