La gestión del gobernador Servando García cumplirá tres años y lo más destacable de esta, hasta ahora, ha sido su pobre desempeño.
El primer año se perdió arguyendo que estaban “aprendiendo”. El segundo año llegó la pandemia y todo se detuvo salvo las compras de emergencia. Este tercer año, cuando se esperaba que despegue la inversión en obras, se vuelve a evidenciar la incapacidad del Gore y, lo más irónico, la resistencia a pedir ayuda.
Así lo confirma la directora de la ARCC, quien ya se cansó de cuestionar la incapacidad de los funcionarios regionales que, parece, intentan imponer sus propias obras populistas por encima de las que ya tienen presupuesto aprobado, generando con ello ampliación de partidas y por consiguiente paralizando los proyectos y el proceso burocrático que es pesado y lento.
Hasta ahora hay 30 proyectos detenidos que el Gore no ejecuta ni los suelta para que otras dependencias los haga realidad. Lo lamentable es que es la población la que sigue padeciendo por falta de servicios básicos, vías de acceso, postas, etc. y que de seguir así, es un hecho que se perderá el presupuesto y con ello las obras.