Con la llegada del verano es cuando más se siente la deficiente gestión en la EPS Grau. Los pozos no funcionan en su capacidad porque carecen de mantenimiento; se raciona el agua (a niveles de desesperación) en los sectores populares donde las familias pasan penurias porque deben pagar a los “aguateros” informales, mientras que en los sectores residenciales se les abastece por horas.
Ni siquiera las cisternas de esta empresa son suficientes para entregar agua a los desesperados ciudadanos. Así han pasado muchos veranos y cada vez con una población que crece, se hace más difícil distribuir este importante recurso, sobre todo en la estación de mayor calor. El problema no solo lo padece Piura y Castilla; Paita, Sullana y Talara tienen las mismas dificultades para cubrir la demanda de agua.
LEE TAMBIÉN ? Hola Buenos Días: ¿Para qué son útiles los prefectos?
Todo ello sin contar el sistema de alcantarillado, deja en evidencia la incapacidad de los acreedores para estar al frente de esta importante empresa cuya función es asegurar una necesidad básica de las personas: el agua. En estas circunstancias debería ser el Estado el que tome la decisión de salvar de la sed y del abuso perpetuo a los piuranos.
Síguenos en nuestras redes sociales:
- Facebook: Diario El Tiempo
- Twitter: @eltiempopiura
- Instagram: @eltiempopiura
- YouTube: Diario El Tiempo
- TikTok: @eltiempopiura