Las lluvias, el vandalismo, las protestas y bloqueos azuzadas por la izquierda radical que aislaron regiones enteras y redujo la producción agraria y minera, además de la funesta cifra de 60 fallecidos y 900 heridos, están pasando factura hoy al país. Según el presidente del BCR, Julio Velarde, el crecimiento económico para este primer trimestre será “cero”, o tal vez en negativo.
A esta aciaga noticia habrá que añadir el último reporte del INEI en el cual se informa del incremento de la pobreza en el país que llegó a un 27,5 %, es decir, se incrementó en 7,3 % en relación al año 2019. Lo preocupante es que la pobreza registrada no se centraliza ahora en las zonas rurales como siempre, sino que alcanza a la población urbana.
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Hoy el Perú exhibe la desalentadora cifra de 9,2 millones de pobres. Piura ocupa el 9 lugar en el ranking de pobreza monetaria. ¿Cómo revertir esta crítica situación? Para los economistas, el crecimiento económico depende de la inversión público o privada y la generación de empleo, si el gobierno de Dina Boluarte no incentiva esto y sigue a la deriva, los pobres -lamentablemente- seguirán creciendo en el país.
