Las 25 balas de plata que se juega el ministro de Economía y Finanzas intentando la reactivación económica, son buenos deseos -según algunos analistas-, pero chocarán con una realidad difícil de enfrentar. Por ejemplo, anunció que se harán 40 proyectos a través de las alianzas público-privadas (APP), solo en el año 2024 por un monto de US$8 mil millones, cuando históricamente un gobierno logra esa cantidad en toda su gestión de cinco años.
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El otro desafío es la propuesta de destrabe a la minería impulsando 13 medidas de gestión y normativas, cuando el sector minero no solo requiere de nuevas normas sino de la licencia social para empezar a operar y ese es el principal problema que ha generado paralización y bloqueos de vías por parte de la comunidad que se siente con derecho de decidir sobre este importante sector.
La burocracia y la ineficiencia del Estado es el tercer obstáculo para acelerar la recuperación económica y sobre esto no hay propuesta clara, mucho menos nos asegura que los buenos deseo del ministro de cumplan. Con Punche Perú sirve de ejemplo. Por lo pronto, solo nos queda el acto contrito de la fe y la esperanza.
