En el clásico cuento de Hansel y Gretel, la bruja del bosque atraía a los niños con su casita de dulce y chocolate. Ese cuento sigue vigente, solo que a los niños y adolescentes de hoy ya no se les conquista con dulces, sino con dinero fácil, celulares inteligentes y una vida de lujo. A la bruja la personifican bandas organizadas, especialistas en trata de personas con fines de explotación sexual y laboral.
PUEDES LEER ? Piura: gremios de salud, a huelga indefinida por recorte salarial
La carnada de los delincuentes es tan apetitosa que hasta mujeres adultas caen en la tentación. Según Defensoría del Pueblo, solo entre enero a setiembre de este año, 4.072 mujeres (el 42% de ellas adultas y el resto niñas y adolescentes) fueron víctimas de estas organizaciones criminales. Muchas de esas menores de edad no han sido rescatadas y siguen aún en poder de los proxenetas.
PUEDES LEER ? Colegio de Ingenieros exige ajustar plazos de obras por las lluvias
La desaparición hace algunos días de tres adolescentes en Lima confirman la presencia y actividad frenética de estas mafias, las cuales están tras los menores peruanos a quienes captan a través de las redes sociales, con el cuento del empleo fuera del país o en el peor de los casos con el secuestro. La tarea para los padres es estar atentos a lo que hacen, dónde y con quién están sus hijos.