Los bares, peñas y discotecas que ya abrieron puertas y arman jaranas han puesto los pelos de punta a los vecinos y mucho más a los médicos porque saben que en esos locales no hay control y menos prevención, sobre todo ahora que los casos de infectados de COVID-19 se dispararon para tortura de los galenos que hacen lo imposible por darse abasto.
En Los Ejidos hay varios de estos locales que promocionan por las redes sociales eventos diversos para el fin de año, mientras otros ya funcionan desde hace más de un mes con orquestas y peñas, congregando a decenas de personas los fines de semana. Estos locales no están sujetos al control de los fiscalizadores porque no saben llegar por allí… eso dicen.
Preocupa que ni siquiera se haya logrado controlar el primer brote del coronavirus, y ya tenemos en camino un rebrote de infectados que no encuentran camas disponibles en los centros médicos. Tampoco hay camas UCI y acceder a una es casi imposible; de allí que a muchos se les complique la salud. Hasta ahora, la irresponsabilidad de unos y la indiferencia de las autoridades juegan en favor del virus y ni siquiera las vacunas podrán salvarnos por ahora.