Hay que ser valiente o temerario para desafiar al comunismo de los Castros en Cuba como lo han hecho por estos días miles de cubanos cansados del totalitarismo de los últimos 60 años.
Los chispazos que encendieron la “contrarrevolución” saltaron desde el poblado de San Antonio de los Baños y de allí se propagó a toda la isla. El pedido era simple: energía eléctrica para evitar los constantes apagones y la vacunación.
Bastaron estos dos argumentos para despertar a todo un pueblo cansado del subdesarrollo, del autoritarismo y de una “revolución” que solo los ha llevado a la miseria. La isla siempre ha sido un polvorín, pero son los fusiles, las desapariciones y la cárcel de este régimen opresor lo que ha mantenido subyugado a todo un pueblo.
Por ello habrá que admirar a los cubanos que a pesar de las consecuencias y riesgo contra su vida, desafían al comunismo. El presidente, Miguel Díaz Canel fue claro en advertir que no habrá lugar para los contra revolucionarios, con lo cual es probable que hoy, muchos cubanos estén en calidad de desaparecidos o tras los barrotes. Así es y así funciona el comunismo que aquí en Perú se intenta implantar y glorificar con PL.