El pendenciero y agitador Guido Bellido, desde la trinchera de PL, intenta seguir petardeando al gobierno de Pedro Castillo y al país. No contento con haber espantado a la inversión privada y disparado el dólar a nivel récord durante su corta gestión, ahora que la moneda extranjera se va estabilizando, vuelve a la carga con la amenaza de la asamblea constituyente y el cambio de Constitución que, según él, se hará con o sin ayuda de Castillo.
Por el otro flanco, la bancada de PL y Vladimir Cerrón hizo pública ayer su decisión de no “dar el voto de confianza” al gabinete de Mirtha Vásquez, pues, según ellos, Castillo ha traicionado los objetivos del partido para pasarse a la derecha. Solo el cambio de ministros, de su total aprobación, podría hacer cambiar de decisión a los cerronistas parlamentarios.
Es probable que estas pataletas de despecho sean reflejo de un cisma al interior de PL y que por fin Castillo decidió apartarse de las propuestas extremistas de Cerrón y compañía; pero como en política todo es posible, no podemos confiarnos en que PL claudique fácilmente a su “cuota de poder”, ni que esta controversia partidaria sea real y definitiva.