El excongresista, Juan Sheput afirma que Pedro Castillo está “secuestrado” por sediciosos (DL) que no le dan libertad para gobernar. Tal afirmación cobra importancia si tomamos como ejemplo el caso del ministro de Trabajo, Iber Maraví, quien exhibe varios atestados policiales y hasta testigos que aseguran era miembro activo de Sendero Luminoso y participó de atentados terroristas en la década del 80.
Maraví, por supuesto, lo niega en siete idiomas y acusa a la “ultra derecha” de estar detrás de estas denuncias. Lo cierto es que hay evidencia policial y testigos que dicen lo contrario. Este caso, sin embargo, siembra dudas respeto a las decisiones del presidente Pedro Castillo quien a pesar de las serias denuncias y otras más sobre algunos otros ministros y congresistas relacionados con grupos terroristas, mantiene su silencio y se niega a reemplazarlos, en especial a Maraví.
¿Terquedad presidencial o imposición desde afuera para mantener a personajes cuestionados tomando decisiones importantes en el gobierno? De ser así Con ello, Castillo no hace sino poner en riesgo su propia permanencia en el gobierno.