Los malos políticos y la corrupción están matando a la democracia.
Esta es la conclusión a la que se llega tras el estudio del Latinobarómetro, publicado en octubre de este año, en el cual se revela que en el Perú el 54% de sus ciudadanos -al igual que en otros nueve países de Latinoamérica-, no creen ni apoyan a la democracia.
Es más, al 47% de la población peruana ni siquiera le interesa que un gobierno autoritario o de extrema izquierda llegue al poder, pues lo único que le preocupa es que este solucione los problemas de salud, educación, servicios y económicos. Otro dato interesante de este estudio es que solo el 11% de los encuestados dice sentirse satisfecho con la democracia.
En efecto, muchos seguimos creyendo que la democracia es la mejor forma de gobierno, porque nos otorga libertades irrestrictas. Sin embargo, en un gran sector de la población esta percepción se está diluyendo y ello se debe a los malos políticos, al populismo pernicioso, a las mentiras en campaña y a la corrupción que impera en cualquier gobierno. En el Perú, como muestra, tenemos cinco ex presidentes elegidos en democracia, investigados o en prisión por actos de corrupción.