Si antes de la pandemia, los hospitales y centros médicos de la región sufrían de serias deficiencias en la atención a los pacientes, hoy conseguir una cita médica es casi una hazaña.
Ni siquiera madrugando se puede obtener una atención, menos una operación a la vesícula, pues hay pacientes asegurados que desde el año pasado intentan una cirugía y hasta ahora los siguen meciendo con que no hay atenciones.
El problema de siempre es la falta de personal médico especializado. Algunos galenos fueron afectados por la pandemia y no se incorporan al trabajo presencial. Otro problema es la avalancha de pacientes que en vez de las postas médicas, buscan en los principales hospitales atención a sus males, ya que en dos años de pandemia, muchos han tenido que posponer sus citas tras restringirse la atención.
El drama hoy es que los hospitales están atiborrados de angustiados pacientes que pernoctan en las puertas “mendigando” por una atención o cirugía. La explosión de casos de dengue (porque también se descuidó la prevención de esta enfermedad) complementa por estos días la vía crucis de la salud de los piuranos.