Parece que a los cerronistas, castillistas y bellidistas poco les preocupa las proyecciones catastróficas de la economía para el 2022. Ni siquiera muestran inquietud por el alza del dólar, gas, combustibles, alimentos o por el anunciado incremento en las próximas semanas de los peajes y medicinas.
Pareciera que lo único que les quita el sueño a este grupo de poder es su “ideario político”, y de este, la asamblea constituyente para cambiar la Constitución y así conquistar nuevos derechos y privilegios para gobernar por largo tiempo y bajo las condiciones de un gobierno autoritario y controlista. De otro modo no se entiende por qué insisten en un proyecto que hasta el cansancio se les ha dicho, genera más inestabilidad política y crisis económica.
El propio presidente del BCR así lo confirma. Si no hubiera incertidumbre política y si el empresariado confiara en este gobierno, el dólar no se hubiera disparado tanto. Estaría en 3.60 o 3.70 soles, muchos menos se hubiera sacado del país más de 13 mil millones de dólares. La desconfianza que genera y la terquedad de este gobierno en insistir en proyectos retrógrados –seguro-, nos dejará una pesada factura.