Seguro que muchos ciudadanos y ciertas autoridades ediles que se ven impotentes ante la delincuencia y violencia en las calles, aprobarán con agrado el uso de las FF.AA. como apoyo a la PNP, tal y como se acaba de aprobar, por 30 días, en Lima y el Callao. Algunos –incluso-, piden que esta decisión de gobierno se extienda a las provincias más inseguras.
La medida, sin embargo, no deja de tener un tufillo populista que podría complicar la gestión al propio Pedro Castillo y al cuestionado exministro del Interior, porque a todas luces y según opinión de juristas, resulta inconstitucional. El uso de las FF.AA. para este caso, solo se aprueba en “estado de emergencia”, y quien declara ese estado es el Consejo de Ministros en pleno, no el presidente y un solo ministro.
Es probable que se requiera con urgencia el apoyo de las FF.AA. pero en un estado de derecho, no se pueden saltar las normas tan alegremente. Por otro lado, hay quienes sospechan que el gobierno prepara el terreno ante un posible enfrentamiento con el Congreso, al cual podría incluso disolver. De ser así, las FF.AA. estarían en las calles listas para contener las protestas por la fuerza.