La ineptitud de los funcionarios públicos en Piura es irritante y desalentadora.
A los S/ 3 mil 200 millones que no han gastado en los proyectos paralizados y que la población demanda con urgencia, se suma que tampoco pueden el plan de reconstrucción para financiar obras por 19 millones de soles que ofreció el presidente Pedro Castillo, tras el sismo que remeció a Piura el 30 de julio.
Los alcaldes y gobernadores siempre recurren al viejo estribillo del “centralismo”, pero cuando les aprueban y transfieren las partidas para obras, pasan los meses y no logran echar a andar ningún proyecto, mientras el dinero se mantiene criogenizado en alguna bóveda como ocurre con los más de 3 mil 200 millones.
Hasta ahora el Gore ni los municipios han presentado estudios concluidos para invertir los 19 millones del sismo, por lo cual es el ministerio de Vivienda el que se ha hecho cargo de los proyectos. El problema se remonta a la elección de “caudillos”, antes que el de un equipo de trabajo. Muchos llegan a los gobiernos sin cuadros técnicos, sin profesionales experimentados y por último ignorando cómo funciona la administración pública.