En Tacna ya vacunan contra la COVID-19 a personas de 40 años; en Lima están en los 50 años, mientras que en Piura desde hace un mes no pasa de las vacunas para los de 60, 70 y 80 años.
Allí se han ‘congelado’ y nadie explica por qué la vacunación en esta región es tan lenta, improvisada y tediosa para los beneficiarios.
El Minsa desde Lima informa que se está abasteciendo con las dosis normales a la región. Aquí en Piura, sin embargo, los responsables de informar sobre los avances de este proceso cuyo objetivo es proteger a la población, guardan silencio y se corren de los periodistas, no sabemos si es porque no saben cómo explicar la improvisación en una tarea tan importante como es el proteger la vida de las personas.
Ante esta situación, es necesario que los organismos de control y defensa de los piuranos intervengan y aclaren lo que realmente está pasando con la vacunación de los piuranos. ¿Realmente Lima no envía las dosis suficientes o es que estas siguen guardadas porque no hay capacidad ni organización para atender a los piuranos? Si es lo primero, habrá que exigir al Estado y si es lo segundo, realmente sería un crimen.