Con las lluvias en las zonas del Alto Piura; la carencia de internet y la promesa incumplida de las tablets, más de 200 mil niños en etapa escolar en la región Piura seguirán con vacaciones forzadas; pues para ellos la educación
seguirá suspendida por tiempo indefinido, al igual que el año pasado en que con los justas se logró concluir el año. ¿Quién evalúa si los estudiantes realmente aprendieron algo?.
A inicios de año se sabía que las clases seguirían siendo virtuales, pues ya se anunciaba la amenaza de una segunda ola. Sin embargo, en el sector educación todos se cruzaron de brazos y no han encontrado una solución a la brecha
tecnológica en las zonas rurales, y aquí mismo en la zona costera donde hay sectores que tampoco pueden acceder a la internet.
La herramienta para acceder a las clases virtuales: las tablets, también fueron ilusión. Se prometió que más de 200 mil escolares tendrían una; la realidad es que solo el 10% logró una. A la fecha han llegado menos de 11 mil de estos equipos de los 216 mil que se requieren. Si el Estado no soluciona ambos problemas, es probable que muchos de estos estudiantes pierdan otro año más se estudios.