Se acortan plazos y hasta ahora no hay información de cuántos centros educativos han sido rehabilitados o tienen las condiciones mínimas para recibir a los escolares en el mes de marzo.

Fuentes de la EPS Grau informan que hay decenas de colegios con deudas abultadas por servicio de agua potable, y que no será repuesta mientras no se cancele. Igual pasa con el servicio de energía eléctrica.

En otros casos, colegios emblemáticos como San Miguel, cuentan con escasas baterías de baño para decenas de alumnos. Otras escuelas no tienen mobiliario suficiente y menos profesores como en la Upis Bella Rica, en Castilla. Es decir, en más de dos años que han permanecido cerrados los centros educativos, no se han podido rehabilitar, dotar de los servicios básicos o solucionar los problemas de maestros.

Bajo estas condiciones, dirigentes del Sutep estiman que más de 15 mil alumnos no podrán asistir o tendrán dificultades para estudiar este año. A todo esto hay que añadir el protocolo de bioseguridad sobre el cual no se habla ni se sabe cómo se hará en las pequeñas escuelas de la región. Es decir, en educación en Piura seguimos como el cangrejo.