Es extraño, pero el presidente mudo, que se corre de los medios de comunicación o los detesta por escarbar en la verdad, ha iniciado el año dándoles entrevistas exclusivas a dos de los más polémicos e incisivos periodistas peruanos: César Hildebrant y Nicolás Lucar; pero qué casualidad, ambos –que coquetean con la izquierda-, solo le pasaron la franela. Las entrevistas resumen la sumisión de un meloso publirreportaje.
¿Y qué respondió Pedro Castillo a ambos pitbulls del periodismo? Lo negó todo… que no conoce a Karelim López; que él es un humilde profesor que no se ha preparado para gobernar; hasta juró que no tiene nada que ver con Vladimir Cerrón, cuando este ha ido hasta palacio para reunirse con Castillo.
Lo cierto es que se hace difícil creerle al presidente porque tiene fama de mentiroso. En campaña dijo que no cobraría sueldo… hoy lo hace religiosamente y no se pierde la gratificación. Dice no conocer a Karelim, pero esta le celebra el cumpleaños a su hija y hasta se reúne con él en el bunker. Algunos de sus colegas intuyen que algo más se cocina tras esta apertura periodística…