“Se lo tiene merecido. Martín Vizcarra debe ser vacado por ‘coimero’ y porque podría influir en el proceso electoral”. Eso es lo que argumentan quienes están detrás de la vacancia del presidente en ejercicio; pues de ser cierto, en efecto, un personaje inmoral no debería ostentar el máximo cargo de un país, de allí que se exija su vacancia por incapacidad moral.

Eso, sin embargo, es lo que se especula en el ámbito político, y en base a esas conjeturas se intenta sentenciar y castigar a Vizcarra. No es que creamos en su inocencia, pero hasta el peor asesino tiene derecho a una investigación y a un juicio. En este caso, no se ha probado aun nada y todo está en investigaciones preliminares, pero el Congreso ya sentenció al mandatario.

Pero el Legislativo la tiene difícil, pues no será tan fácil vacar a Vizcarra. Como se recordará en el primer pedido de vacancia solo consiguieron 32 votos y la vacancia requiere de 87 votos; el lunes reunieron 60 y, para alivio del presidente, es probable que no lleguen a los 2/3 que se requiere para sacarlo de carrera (87 votos). Eso no implica que no se le siga investigando y que cante victoria, pues las denuncias son muy graves.