Hace algunos días el propio Pedro Castillo había tomado la decisión de cambiar a varios ministros del actual gabinete, entre ellos al mismo Guido Bellido.
En vísperas de que el premier y sus ministros se presenten ante el parlamento, el mandatario cambió de opinión, al parecer asustado por la presión de los tuits de Cerrón, convocando a las masas a las calles para evitar que toquen a sus “ahijados”.
Castillo, víctima de la manipulación de Cerrón, no le quedó otra alternativa que aceptar al cuestionado gabinete cerronista y será el Congreso quien decidirá hoy su futuro. Se especula que habría un acuerdo bajo la mesa para obtener el voto de confianza del Congreso, y después de eso vendrían recién los cambios.
Por su parte, el director del Consejo Privado Anticorrupción, afirma que en este gabinete existen 12 ministros, de los 19, con problemas legales serios. El caso más grave es Iber Maraví, de Trabajo, investigado por robo agravado, incendio, explosión, secuestro y apología al terrorismo que no son simples especulaciones. Le siguen los ministros de agricultura, del Ambiente, Inclusión, Comercio Exterior, de Cultura, todos ellos con antecedentes punibles.