Catorce personas continúan hospitalizadas luego del accidente de trenes de la línea San Martín que tuvo lugar el día anterior en Buenos Aires. Las autoridades informaron que de las 90 personas evacuadas de los siete coches del tren de pasajeros, 20 fueron clasificadas como código amarillo y recibieron el alta, mientras que 30 fueron catalogadas como código rojo, de las cuales 14 siguen internadas.
El alcalde de Buenos Aires, Jorge Macri, expresó a los medios presentes en el lugar del accidente, en el barrio de Palermo, que la situación fue una «desgracia con suerte», al destacar que no hubo víctimas mortales. Añadió que el hecho podría haber tenido consecuencias más graves si el furgón involucrado hubiera estado ocupado por pasajeros, pero destacó la rápida respuesta y profesionalismo de los bomberos y el Sistema de Atención Médica de Emergencias, que llegaron al lugar en un tiempo récord.
Investigación en curso y remoción de formaciones afectadas
El viernes a las 10:31 a.m. (13:31 GMT), se registró el accidente en el que una formación de tren con pasajeros chocó contra una locomotora y un coche furgón vacío, dejando un total de 60 personas heridas de diversa gravedad como resultado del impacto.
Las circunstancias que llevaron al accidente aún están siendo investigadas y el caso está siendo tratado por el juzgado nacional en lo Criminal y Correccional 11, bajo la dirección del juez Julián Ercolini.
Durante este sábado, las autoridades han estado retirando las formaciones afectadas por la colisión después de que la policía científica llevara a cabo las pericias judiciales necesarias.
¿Cuáles fueron las causas del accidente ferroviario en Argentina?
El secretario de Transporte de Argentina, Franco Mogetta, mencionó que existen múltiples hipótesis sobre las causas del accidente y reconoció que se han recibido denuncias sobre robos de cables, lo que podría haber contribuido al incidente.
Omar Maturano, secretario del sindicato de conductores de trenes La Fraternidad, afirmó que desde hace aproximadamente diez días se estaba trabajando sin señalización adecuada debido a la degradación de las condiciones en el ferrocarril y la falta de seguridad debido a los robos de cables de señalización. Además, mencionó que los trenes estaban operando utilizando métodos manuales de control de tráfico.