El atentado del grupo yihadista Estado Islámico (EI) en el aeropuerto de Kabul, donde una multitud trataba de subir a alguno de los vuelos de evacuación para huir del régimen talibán, causó al menos 170 muertes, además de decenas de heridos que permanecen todavía ingresados en los hospitales de la capital afgana.
Aunque aún no hay datos oficiales del impacto del atentado perpetrado ayer en las cercanías del aeropuerto internacional Hamid Karzai, fuentes próximas a los talibanes confirmaron este viernes a Efe que “al menos 170 personas murieron y 150 más resultaron heridas”, entre ellas víctimas en las tropas estadounidenses.
Estados Unidos había adelantado que en el atentado murieron 13 soldados estadounidenses y otros 18 resultaron heridos. También el Gobierno británico ha informado del fallecimiento de ciudadanos de esa nacionalidad.
Solo el hospital Wazir Akbar Khan de la capital afgana ha recibido 145 cuerpos sin vida tras el atentado en el aeropuerto y medio centenar recibe atención con heridas graves, afirmaron hoy a Efe fuentes sanitarias, que pidieron el anonimato.
Además otros 16 fallecidos se contabilizaron en el hospital de la ONG italiana Emergency en Kabul, mientras que en ese centro unos 40 pacientes fueron ingresados también con lesiones por la explosión, según la misma fuente.
Tras más de 24 horas del atentado reivindicado por el Estado de Khorasán, la rama afgana del Estado Islámico, la ciudad continúa en alerta tras una nueva advertencia del Departamento de Defensa de Estados Unidos sobre inminentes amenazas.
“Todavía creemos que hay amenazas creíbles. De hecho, diría que son amenazas específicas creíbles”, dijo el portavoz del Departamento de Defensa, John Kirby, en una rueda de prensa en el Pentágono.
Fuentes de las tropas estadounidenses dijeron a Efe que han pedido a “los medios de comunicación afganos que por el momento eviten el aeropuerto de Kabul”, ya que “hay amenazas activas y la situación actualmente no es segura”.
Ante el riesgo de que puedan aumentar los ataques en la zona, los talibanes bloquearon el acceso a las carreteras que llevan al aeropuerto.
Varias imágenes muestran a los combatientes integristas controlando el tráfico en las inmediaciones del aeródromo de la capital afgana y parando a viandantes que se acercaban a los alrededores.
FUENTE: EL COMERCIO