Los países latinos están en alerta por una megaflota acusada de dedicarse a pesca ilegal.
La vida marina en el Océano Pacífico se está viendo amenazada. En agosto se encendieron alertas por un enjambre de 300 barcos principalmente chinos en las afueras de territorio marítimo ecuatoriano, el que luego se desplazó hacia Perú. Ahora se dirige a Chile y se advirtió sobre la posibilidad de pesca ilegal. El país sureño reconoció que se encuentra en alerta.
Las naves, la mayoría de ellas buques “poteros” dedicados a la pesca del calamar, fueron detectadas el pasado agosto muy cerca del archipiélago ecuatoriano de Islas Galápagos y se desplazaron hacia Ecuador y Perú, donde se alertó de “sucesivas operaciones extractivas ilegales”.
De acuerdo a la organización internacional de conservación marina Oceana, que denunció la situación cuando las embarcaciones se encontraban en las Islas Galápagos, algunas de estas naves están apagando sus sistemas de detección, los llamados “barcos fantasmas” que también ingresaron a territorio argentino.
El 28 de abril pasado, las autoridades marítimas de Argentina detectaron a una embarcación pescando ilegalmente en sus costas. El barco logró esquivar los controles aéreos y marítimos y se dio a la fuga. La embarcación, de todos modos, logró ser identificada: era el pesquero chino Lu Rong Yuan Yu 668, perteneciente a la compañía Rongcheng Rongyuan Fishery, la misma propietaria del Lu Yan Yuan Yu 016.
El Lu Rong Yuan Yu 668 y el Lu Yuan Yu 016 son barcos “gemelos”. El segundo “blanquea” al primero: mientras uno pesca ilegalmente, el otro, con su señal encendida, lo hace en regla. El monitoreo solo arroja el posicionamiento del barco que está fuera de las zonas de prohibición de pesca.
No es la única vez que barcos de Rongcheng Rongyuan Fishery se transforman en dolor de cabeza para autoridades marítimas internacionales. En junio de 2019, otro barco de su flota, el Lu Rong Yuan Yu 958, fue capturado en las costas de Ghana (Golfo de Guinea) pescando especies pelágicas y fue multado con US$1 millón. Pero la embarcación volvió al mar sin pagar la sanción.
Datos
* Chile, uno de los grandes exportadores mundiales de productos del mar y con gran parte de sus aguas protegidas, prohibió en el 2019 la pesca de arrastre del calamar y solo permite el método artesanal, lo que según la la Asociación de Industriales Pesqueros ha llevado a otros países a fijarse en este recurso que ahora pueden encontrar en mayores cantidades.