Decenas de miles de maestros de la educación pública colombiana se congregaron en Bogotá para manifestarse en contra de la nueva reforma estatutaria propuesta por el Gobierno, que según ellos podría llevar a la privatización del sistema educativo.

La protesta, convocada por la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (Fecode), marcó el cuarto día consecutivo de paro nacional y fue una de las más grandes y masivas hasta la fecha.

Desde tempranas horas, los profesores se concentraron en la Plaza de Bolívar, frente al Congreso, para expresar su rechazo hacia la Ley Estatutaria de la Educación, la cual está en su última etapa legislativa y ha sido modificada durante su proceso de aprobación, generando descontento entre los sindicatos educativos.

Entre consignas y pancartas, los manifestantes denunciaron las enmiendas que, según ellos, podrían comprometer la calidad y el carácter público de la educación en Colombia. «Abajo las enmiendas y los ‘micos’ que nos quieren meter», exclamaban los maestros, refiriéndose a los artículos adicionales que se añaden de manera subrepticia durante el trámite legislativo.

Uno de los puntos más controversiales de la reforma es la propuesta de declarar la educación como un derecho fundamental, lo cual, según los críticos, podría limitar el derecho a huelga de los maestros, una herramienta utilizada históricamente para negociar condiciones laborales y mejorar la calidad educativa.

William Javier Díaz, dirigente de la Asociación Distrital de Trabajadores y Trabajadoras de la Educación (ADE), explicó que la protesta no va dirigida contra el gobierno de izquierda de Petro, que apoyaron en campaña, sino contra las modificaciones introducidas en el Congreso que podrían comprometer el carácter gratuito y estatal de la educación, así como su adecuada financiación.

«Estaremos en las calles y continuaremos con múltiples estallidos sociales hasta que se respeten y restituyan nuestros derechos», declaró Díaz, reflejando el firme compromiso de los profesores de continuar con sus acciones de protesta hasta lograr un cambio en la legislación educativa que asegure la calidad y accesibilidad del sistema educativo público en Colombia.