El nuevo confinamiento impuesto en Inglaterra ante el recrudecimiento de los contagios por la nueva variante del coronavirus estará vigente hasta marzo, cuando comenzará a levantarse progresivamente, advirtió el martes un ministro del gobierno británico.
Legalmente, el confinamiento debe entrar en vigor a partir del miércoles, pero el primer ministro Boris Johnson exhortó a la población a cumplirlo inmediatamente.
«Al comenzar marzo, deberíamos poder levantar algunas de estas restricciones, pero no necesariamente todas», previno Michael Gove, encargado de la coordinación de la acción del gobierno, al canal Sky News.
«Haremos todo lo que podamos para vacunar al máximo de personas posibles y podamos comenzar a levantar progresivamente las restricciones», aseguró, anunciando que las próximas semanas serán «muy, muy difíciles».
Ante la alarmante propagación de la nueva variante del virus, entre un 50 % y un 70 % más contagiosa según los científicos británicos, y el riesgo de colapso del sistema sanitario, Boris Johnson amplió y endureció para toda Inglaterra el confinamiento que ya estaba vigente para tres cuartas partes de la población. Las escuelas, que hasta ahora estaban abiertas, cerraron.
La población solo puede salir para hacer la compra o ir al médico.
Para mediados de febrero, las autoridades esperan haber vacunado a todas las personas de más de 70 años, así como a los trabajadores sanitarios (13 millones de personas), gracias a una aceleración de la campaña que comenzó el 8 de diciembre con las vacunas de Pfizer/BioNTech y la de AstraZeneca/Oxford.
Con más de 75 000 muertos, el Reino Unido es uno de los países de Europa más enlutados por la COVID-19 y la tendencia se agravó en las últimas semanas, superándose los 50 000 casos. El lunes se rozaban incluso las 59 000 infecciones.
Vía AFP