Un estudio observacional con datos sobre 300 mil personas en Estados Unidos publicado por la revista The Lancet Digital Health respalda la utilidad de las mascarillas que cubren la nariz y la boca para mantener controlados los contagios de COVID-19.
Un incremento de un 10% en el uso de las mascarillas entre la población multiplica por tres las posibilidades de mantener el ratio de reproducción instantáneo (Rt) del virus por debajo de 1, una métrica que refleja que la expansión de la enfermedad se está ralentizando, según concluyen los investigadores.
Los científicos del Hospital Infantil de Boston y otros centros de EE.UU. que han elaborado el trabajo advierten, con todo, que su investigación no es una prueba directa y definitiva sobre los efectos de las mascarillas en el ratio de transmisión.
Es posible que las personas que utilizan cubrebocas actúen también con mayor precaución en otros ámbitos y se laven las manos con mayor asiduidad o salgan menos de casa, unas variables que no se han tenido en cuenta en este estudio.
Los autores resaltan, sin embargo, que sus conclusiones respaldan la recomendación de utilizar mascarilla como una intervención relevante para tratar de minimizar el impacto de la pandemia.
Los análisis llevados a cabo en laboratorios han demostrado que las mascarillas reducen la cantidad de virus detectados en el aliento al exhalar, lo que respalda asimismo su utilidad.
Dato
* Uno de los investigadores, Ben Rader, coautor del trabajo. advierten que el uso de mascarilla no puede reemplazar a la distancia física. Los estados que impusieron las dos medidas tuvieron la mayor probabilidad de controlar la expansión de la enfermedad.
Por. Redacción El Tiempo / Agencias.