El pasado jueves, el presidente estadounidense, Joe Biden, protagonizó un acalorado debate con su rival, el expresidente Donald Trump, de cara a las elecciones presidenciales de noviembre. Durante este primer debate, Biden no dudó en lanzar duras críticas hacia Trump, llamándolo «imbécil» y «perdedor».
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Contexto de las acusaciones
Las palabras de Biden se referían a unos comentarios previamente atribuidos a Trump, en los que supuestamente calificaba a los soldados estadounidenses muertos en combate como «imbéciles» y «perdedores». Trump, por su parte, negó haber utilizado tales términos, defendiendo su postura y rechazando las acusaciones.
Formato del debate
El enfrentamiento tuvo lugar en un plató de la CNN en Atlanta, sin la presencia de público ni el apoyo de asesores. Además, los participantes no contaron con notas previas y no pudieron replicar fuera de sus turnos asignados. Este formato buscaba minimizar las interrupciones y asegurar un debate más estructurado.
Críticas y acusaciones mutuas
Durante el cara a cara, ambos candidatos no escatimaron en ataques personales. Biden acusó a Trump de tener «el sentido moral de un depravado» y lo calificó de «llorón», «perdedor» e «imbécil». Además, le llamó «delincuente convicto» en referencia a la reciente sentencia de culpabilidad que enfrenta Trump por delitos penales en Nueva York.
Por su parte, Trump retó a Biden a someterse a un «test cognitivo» y afirmó que el actual presidente es «el peor de la historia del país».
Este enfrentamiento es especialmente significativo, ya que es el primer debate presidencial que se celebra con tanta antelación. Ambos candidatos llegan a esta contienda con un nivel de apoyo muy ajustado en las encuestas. Según la media elaborada por la web FiveThirtyEight, Trump lidera con el 41.1 % de las intenciones de voto, apenas dos décimas por encima de Biden.