El papa Francisco aceptó la renuncia como obispo de la ciudad de México de Victoria de monseñor Antonio González Sánchez, quien había generado controversia al decir que “usar cubrebocas (mascarillas) es no confiar en Dios”.
La decisión fue anunciada este martes por la oficina de prensa de la Santa Sede, que no especificó las razones de la renuncia.
Monseñor Sánchez, nacido en setiembre de 1943, quien renuncia a su cargo dos años antes de la edad límite, generó controversia en febrero pasado al asegurar durante una ceremonia religiosa que el uso de la mascarilla para protegerse del coronavirus equivale a “no confiar en Dios”.
Durante la ceremonia, González Sánchez indicó que aunque reconoce que el uso del tapabocas es necesario a toda la población para evitar la propagación del virus, considera de todos modos que su uso pone en duda la confianza que se tiene en Dios.
El papa argentino, de 84 años, que al inicio de la pandemia hace 13 meses se resistía a usar la mascarilla, se convirtió en su defensor, cumpliendo con la obligación de usarla tanto en lugares cerrados como al aire libre en todo el territorio italiano.
“Si todos como buenos ciudadanos cumplimos con las disposiciones de las autoridades, esto será una ayuda para terminar con esta pandemia”, explicó el pontífice el año pasado.
Francisco, que este año se vacunó contra el COVID-19, viajó a inicios de marzo a Irak con un grupo de más de 70 periodistas, los cuales también recibieron la vacuna.
A pesar de ello, el jefe de la Iglesia católica usó mascarilla durante todo el vuelo y la mantuvo para bajar las escaleras hasta la pista, aunque se la quitó luego, así como en otras ocasiones públicas.
Vía El Comercio