Según información preliminar, la población migrante asentada en la frontera Perú – Chile ha crecido y ha logrado superar la cifra de 300 personas que están a la espera de un vuelo humanitario.

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Tras 19 días de que inició la denominada “crisis migratoria” en las fronteras del Perú y Chile, se realiza el empadronamiento de parte del Gobierno chileno. Hasta la frontera llegó el subsecretario de Justicia, Jaime Gajardo Falcon, y el delegado presidencial de Arica, Ricardo Sanzana, a fin de cumplir con este propósito.

Vuelos humanitarios

Luego de concluido el empadronamiento, el Gobierno de Chile anunció que llevará a todos los migrantes en aviones militares. No obstante, entre los migrantes existe incertidumbre al no conocer la fecha en la que serían llevados mediante vuelo humanitario.

Mientras tanto, las personas se mantienen dentro de las carpas, esperando la hora del desayuno que viene de parte de las organizaciones internacionales.

Apoyo de organizaciones internacionales

Con respecto a la alimentación, los migrantes han recibido el apoyo de las organizaciones internacionales que traen agua, galletas, conservas. Por ejemplo, la Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA) llevó 150 raciones de almuerzos, 150 botellas de tres litros con agua y también 150 bolsas para residuos sólidos.

En cuanto a los servicios higiénicos, hay un baño químico del lado peruano, pero es únicamente utilizado por la Policía Nacional del Perú (PNP). Del lado de Chile, hay un servicio higiénico que se encuentra aproximadamente a unos 300 metros, pero, al tratarse de uno solo, no llega a abastecer a la totalidad de personas.